Bitcoin DeFi: ¿La próxima gran revolución?

Con la implementación de Taproot, se abre un nuevo mundo de posibilidades para Bitcoin. Además de las mejoras en privacidad, escalabilidad y seguridad, esta actualización deja la puerta abierta al procesamiento de Smart Contracts complejos. Y, con ello, a la aparición de un nuevo ecosistema DeFi dentro de la blockchain de Bitcoin.

Bitcoin DeFi, BitFi, Sound Finance… son muchos los nombres que se la han puesto a esta (posible) próxima revolución.

Pero, ¿en qué se diferenciará del resto de ecosistemas DeFi? ¿Supone alguna ventaja frente a ellos? ¿Qué podemos esperar de ella y qué progresos se han hecho hasta ahora?

Expectativas vs. Realidad

El mundo DeFi (Finanzas Descentralizadas) ha supuesto una gran revolución en la forma que teníamos de entender las finanzas hasta ahora.

Gracias a la tecnología Blockchain y los Smart Contracts, se abre la posibilidad de crear un sistema financiero transparente, justo, libre e inclusivo.

Pero, ¿es oro todo lo que reluce? Evidentemente no, al menos de momento.

Las Finanzas Descentralizadas se nos han vendido como la panacea a todos los problemas del sector financiero tradicional.

Realmente es un concepto maravilloso y puede traer grandes ventajas para la humanidad, pero aún estamos en una fase muy inicial en todo esto y, por tanto, hay muchas cosas que corregir.

Por ejemplo, la mayoría de stablecoins (uno de los grandes motores del mundo DeFi) tienen una emisión totalmente centralizada. ¿No se supone que queríamos crear un mundo descentralizado?

Centralización, el origen de todos los males

Bitcoin vino al mundo con un único objetivo: crear un sistema financiero transparente y libre, sin necesidad de pedir permiso ni dar explicaciones a nadie sobre tus finanzas. Esa era la visión de Satoshi Nakamoto.

Y eso es precisamente lo que las Finanzas Descentralizadas actuales intentan conseguir.

Pero Satoshi sabía que, para ello, era obligatorio crear un sistema verdaderamente descentralizado, donde el poder se repartiera entre millones de nodos en distintas partes del mundo (o del universo).

Por eso Bitcoin se desarrolló con esas características: Proof of Work, sin pre-minado, etc. Todo diseñado para favorecer la descentralización (es decir, para fomentar que exista el mayor número de mineros posible).

A cambio de ello, tuvo que sacrificar otras características (el famoso trilema de las blockchains), como la escalabilidad. Por ello, a medida que avanza su adopción, su red es cada vez más lenta y costosa (si bien esto se está solucionando con diversas actualizaciones).

Replicando los errores del pasado

Pronto, muchos desarrolladores se dieron cuenta de esta situación y se lanzaron a crear nuevas blockchains mucho más escalables. Ultra rápidas y sin apenas comisiones.

Pero, en el camino, se olvidaron de lo más importante: la descentralización. A fin de cuentas, cuantos menos nodos existan en la red, las transacciones tendrán que pasar por menor número de ellos para ser validadas. Y esto se transmite en velocidad.

Al final, intentar competir con las finanzas clásicas es complicado. Tienen un único nodo, y eso las hace ultra rápidas.

Por ejemplo, Visa es capaz de procesar hasta 56.000 transacciones por segundo (aunque no suele superar las 1.600), mientras que Bitcoin apenas supera las 5.

Si querían competir con el sector financiero tradicional, tenían que ser escalables. ¿Y cómo lo hicieron? Con protocolos PoS y pocos nodos (entre otras cosas). ¿Resultado? Centralización.

La luz al final del túnel

Pretender crear Finanzas Descentralizadas sobre una red centralizada, suena mal desde el principio.

Si bien estos proyectos estaban cayendo en las trampas del sector financiero tradicional, fue un mal necesario para favorecer la adopción de estas nuevas tecnologías.

Pero ahora llega Taproot, la próxima gran actualización tecnológica de Bitcoin. Se implementará probablemente en noviembre de 2021 junto con las firmas Schnorr, y conseguirá una red mucho más escalable, segura y privada.

Y no sólo eso, sino que permitirá crear smart contracts complejos dentro de su red. Y todos sabemos lo que eso significa. Bitcoin DeFi is coming.

Con 83.000 nodos activos, Bitcoin es, sin duda, la red más descentralizada de todas.

Y no sólo eso, sino que también es la red menos cambiante, más segura (jamás ha sido hackeada) y con mayor capitalización de mercado.

Desarrollar proyectos DeFi sobre la mayor red del mundo, que promete ser extremadamente rápida, segura y privada (y SIEMPRE descentralizada), parece una buena idea.

Avances prematuros

De hecho, ya existen algunos proyectos en Bitcoin DeFi, o parecido.

Existen varios proyectos más que están avanzando en esta dirección. Sin embargo, como se puede observar, ninguno de ellos está realmente construido sobre Bitcoin. Todos tienen sus propias blockchains.

Esto es un pequeño avance necesario, pero no veremos realmente un Bitcoin DeFi hasta que no se pueda programar directamente sobre la blockchain de Bitcoin.

Conclusiones

El futuro de las Finanzas Descentralizadas pasa por Bitcoin DeFi.

Para ver sus efectos, tendremos que esperar hasta que se implemente Taproot y el resto de actualizaciones, que permitirán la creación de un ecosistema de DApps dentro de la red de Bitcoin.

Mientras tanto, observamos interés en algunos pioneros desarrolladores, que están adaptándose a las circunstancias actuales para ir desarrollando el ecosistema.

¿Y qué pasará con el resto de redes? ¿Existe mercado para todas? ¿Podrán en algún momento mejorar las características de Bitcoin? Estas preguntas te las dejamos a tí. ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!

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