DAO, ¿el modelo organizativo del futuro?

Una Organización Autónoma Descentralizada (DAO, por sus siglas en inglés) es un revolucionario modelo de organización, gobernada por código y por la tecnología blockchain. Todo ello con el fin de brindar inmutabilidad, transparencia, y autonomía a las mismas.

En este artículo vamos a hablar sobre este modelo, que puede convertirse en el paradigma futuro de muchas empresas. Veremos qué es una DAO, cómo funciona, pros y contras, y algunos ejemplos.

¿Estás listo? ¡Vamos a ello!

¿Qué es una DAO?

Básicamente, una DAO es una organización regida por un innovador modelo basado en el código abierto (open source) y gobernada enteramente por su comunidad.

Por lo tanto, su estructura organizativa será casi totalmente horizontal y sus mecanismos de mando no se basarán en una gestión jerárquica. En definitiva, será una estructura descentralizada.

En otras palabras, una DAO no tiene consejo de administración y el poder está totalmente descentralizado. Se rigen únicamente por código, a través de smart contracts, y están gobernadas por el trabajo colectivo de colaboradores y miembros de la comunidad.

Como ves, esto se distancia bastante del modelo clásico de organizaciones, centralizadas, con organigramas verticales y cadenas de mando muy definidas.

¿Qué ventajas tiene?

Si bien el concepto de organización descentralizada no es nuevo, utilizar smart contracts para automatizar procesos sí que lo es y es lo que hace que este modelo sea tan útil e interesante.

Gracias a ello, podemos conseguir cosas como las siguientes:

• Sistemas más eficientes, al reducir el componente humano (menos coste, menos margen de error y menos cuello de botella en la toma de decisiones).
• Alta transparencia, dado que todo queda registrado en la blockchain y es perfectamente auditable.
• Mayor innovación al no haber jerarquía, ya que todos los que formen parte de la organización pueden aportar ideas y dar su voto a las que más les convenzan.
• Mayor velocidad, al evitar muchos de los trámites (papeleo, burocracia, etc.) que tienen que soportar las empresas convencionales.

¿Y desventajas?

Evidentemente, no es oro todo lo que reluce, y este modelo organizativo tiene sus desventajas. Podemos destacar las siguientes:

• Dificultad. Programar una DAO es una tarea compleja. Si bien estas organizaciones son open source y puedes prácticamente copiar el código de otra organización y hacerle los cambios necesarios, el más mínimo error puede provocar pérdidas millonarias.
• Regulaciones. Dado que la regulación al respecto no es nada clara por el momento, algunas organizaciones pueden tener problemas legales para operar.
• No aptas para todo tipo de negocios. En algunos sectores, donde no es apenas necesaria la innovación dado que las tareas son manuales y muy repetitivas, es necesario que existan estructuras jerárquicas, con una organización y una cadena de mando claras.

¿Ejemplos históricos?

Realmente, el propio Bitcoin es una versión (muy) primitiva de una DAO. Funciona de manera descentralizada y se rige mediante un protocolo de consenso (un código) sin jerarquía entre los participantes (los mineros).

Pero, alejándonos de versiones primitivas, sin duda la DAO más famosa y la que se nos viene a todos a la mente fue el proyecto The DAO. Creado sobre Ethereum en 2016, fue la DAO más grande y con mayor financiación hasta el momento. Pero no se hizo famosa por eso…

Recaudó $150 millones en una masiva campaña de crowdfunding. En pleno éxtasis de júbilo, una vulnerabilidad en el código provocó que un hacker robase más de $50 millones.

A raíz de eso, la historia da muchas vueltas y se vuelve difusa. Polémicas, disputas, hard forks (nacimiento de Ethereum Classic)… A finales de 2016, The DAO acabó deslistándose de todos los grandes exchanges. Y el caso sigue en los tribunales.

Te recomendamos que investigues sobre esta historia porque es muy interesante.

Como ves, las DAOs no están exentas de riesgos, y requieren a gente experta en programación que pueda solucionar rápidamente problemas como éste para evitar disgustos.

¿Qué ejemplos tenemos hoy en día?

Si bien la historia anterior nos deja un mal sabor de boca, tranquilo. Las DAOs son algo extremadamente positivo para la humanidad, y en la actualidad existen muchos ejemplos notorios de organizaciones que funcionan de forma exitosa bajo el modelo DAO.

Tenemos ejemplos como Sandbox o Decentraland, mundos virtuales totalmente descentralizados. Una especie de Minecraft donde puedes interactuar con otros jugadores y en donde existe una auténtica economía dentro del videojuego. Y de los que ya hablamos en este artículo.

Por otro lado, en cierta medida casi todos los DEX (échale un vistazo a este otro artículo) son DAOs. Por ejemplo, Uniswap, Sushiswap, Pancakeswap.

También otros grandísimos ejemplos como MakerDAO. En definitiva, cualquier proyecto que permita gobernanza descentralizada es un DAO en mayor o menor medida.

Conclusiones

Bitcoin creó un sistema económico digital peer-to-peer, en el cual se eliminaba a los bancos y terceros de confianza de la ecuación.

Ahora es el turno de las DAOs. De igual forma que hizo Bitcoin con el sistema financiero, éstas lo harán con las estructuras organizativas. las DAOs serán capaces de eliminar intermediarios y conseguir sistemas transparentes, innovadores, eficientes e integradores.

Las DAOs revolucionarán muchas industrias con el uso de modelos de gobernanza descentralizados gracias a los smart contracts. Los casos de uso son prácticamente infinitos, y esto es sólo el principio.

Llevándolo hasta su máxima expresión, podríamos incluso pensar en países o ciudades gestionados por una DAO a modo de gobierno. Los recursos, presupuestos, decisiones, leyes y hasta la gestión serían totalmente transparentes y se tomarían de forma conjunta y participativa por la sociedad.

¿Locura? Sólo el tiempo lo dirá.

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